Fusión dentro de una concha de
galleta crujiente de helado que nos da una sensación espectacular de sabores.
Además, es sumamente sencillo de hacer.
INGREDIENTES:
750 ml del helado de tu
preferencia
250 Gramos de galletas (de tu
preferencia)
2 Huevos
1 Cucharadas de leche
Aceite de girasol (cantidad
necesaria)
OPCIONAL
Azúcar glass (cantidad necesaria)
Jarabe/mermelada/sirope (el de tu
preferencia)
Paso 1
Trabajando rápidamente hacemos 6 bolas
de helado y las colocamos en una bandeja forrada de papel en el congelador.
Congele durante 2 horas hasta que las bolas de helado estén muy firmes.
Triturar un paquete de galletas en
finas migajas y colocar en un recipiente poco profundo. Otra vez, trabajando
rápidamente, rodar las bolas congeladas de helado en las migajas para formar
una capa, luego de esto congelar otra vez durante 1 hora.
Ligeramente Bata los huevos con
la leche en otro recipiente. Otra vez, trabajando rápidamente, formamos una capa
para cada bola de helado, primero en mezcla de huevo, sacudiendo el exceso,
seguido de una segunda capa de migajas. Las bolas de helado van de vuelta al
congelador por 1 hora más.
Paso 2
Llene por la mitad una olla
grande o sartén profunda con aceite de girasol a 190° C. En 2 tandas, freír
bolas de helado de 10-15 segundos hasta que se doren.
Paso 3
Retirar las bolas de helado con
una cuchara ranurada:
Escurrir brevemente sobre toalla de papel y servir
inmediatamente espolvoreado con azúcar glass y rociados con jarabe/mermelada/sirope.